¿Por qué es importante jugar en familia?

Una guerra de almohadas justo antes de dormir, un juego de mesa que ocupa toda la tarde o un juego de mímicas que hace a todos reír sin parar son juegos que infunden en el hogar un espíritu de alegría y unión de forma natural y que todos deseamos ver en nuestra familia.

Y es que el juego no es solamente una actividad para mantener al niño ocupado, o un montón de fichas y bloques sin sentido, ¡No! el juego es mucho más que eso. El juego es una herramienta que, si como padres conocemos y sabemos implementar en casa, podrá traer muchos beneficios para nosotros y nuestros hijos. 

Quizá muchos de nosotros hemos intentado por miles de formas hacer que en nuestra familia exista una comunicación asertiva entre cada uno de los que la componemos, o cómo enseñar a los más pequeños (aunque muchas veces también es necesario para los grandes) a identificar las emociones y saber reaccionar ante los problemas.

Beneficios del juego en familia

Desde nuestra experiencia como familia queremos compartir contigo algunos beneficios del juego en familia y como algo tan sencillo puede ayudar tanto en el ambiente familiar: 

Permite conocerse a sí mismo:

En el juego encontramos como salen a flote nuestros afectos y sentimientos, como reaccionamos ante la frustración, si nos enojamos al perder el turno o desesperamos ante el primer problema sin solución aparente. Este conocimiento, tanto en grandes como en pequeños, nos permitirá trabajar y mejorar esas conductas por medio del juego y así aplicarlas en las situaciones de la vida real.

Fortalece los vínculos:

La buena relación entre cada uno de los miembros de la familia es un reto vital para la armonía en el hogar. El juego al promover un ambiente de alegría y cercanía permite que entre cada uno de los actores de ese momento de diversión se genere una relación que incluso trasciende los instantes de juego, un lazo fuerte y cimentado en el amor y el respeto.

Hace divertido el aprendizaje:

Hay muchos conocimientos importantes que deseamos que nuestros hijos adquieran desde pequeños, cómo amarrarse los zapatos, las sumas y restas, el sistema solar; y a veces es difícil lograr que mantengan su atención o muestren interés. Por medio del juego, el aprendizaje se hace de forma natural; mientras el niño se divierte y pasa largos ratos jugando, en su cerebro se están afianzando estos conocimientos de forma especial, ya que se vinculan con una experiencia lo que hace que esto que aprendan permanezca en ellos a largo plazo.

Como padres podemos ser partícipes en sus momentos felices sumando por sobre todo nuestro amor y compañía, y además en la medida de lo posible juegos o juguetes con carácter creativo y de aprendizaje, ya que además de ser estimulantes, fomentan la enseñanza y sobre todo el desarrollo. 

 

Desde nuestra experiencia

Ya para finalizar queremos dejarte unos pequeños tips que como familia nos han servido mucho

Siempre educa desde el amor: no hay nada más importante en el desarrollo de los niños que sentirse amados, saber que sus padres son sus compañeros en esta aventura de la vida y que pueden confiar en ellos.

Aprovecha cada instante: no siempre es necesario mucho tiempo o juguetes muy elaborados para pasar un momento de juego con tus hijos. Deja que tu creatividad vuele, inventen juegos juntos, que una sábana se convierta en la guarida de los superhéroes o que el cepillo sea el micrófono del mejor cantante; deja que esa alegría y espontaneidad de los niños te llene y disfruta ese momento que quedará para siempre grabado en el corazón de los peques.

Por último, recuerda que no hay un manual con todas las reglas para ser buen padre, aprende de las experiencias de otros y crea las tuyas propias en unión a los tuyos; y ante todo date la oportunidad de volver a  ser como niño.

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